Wolfgang, un niño de diez años con un coeficiente intelectual de 152 y trastorno del espectro autista, se ve obligado a vivir con su padre Carles, a quien no ha visto nunca, tras la repentina muerte de su madre. Carles afronta el reto con ganas y voluntad, pero Wolfgang no soporta su desorden ni su desorganización y lo considera un 'bajocien' por su falta de intelecto.