Andrés Cuadrado es un estricto funcionario del Ministerio de Hacienda. Se considera ante todo una “persona como Dios manda” y da por sentado que todo responde a un orden natural, jerárquico e inamovible. Tras un desafortunado enfrentamiento con una compañera de trabajo, es sancionado y trasladado a Igualdad, donde todo es nuevo para él. Allí tendrá que ponerse al día para poder adaptarse a ese nuevo orden de las cosas.
Sadie Harper y su hermana pequeña Sawyer están intentando recuperarse de la muerte de su madre. Will, su padre terapeuta de profesión, que intenta superar también la muerte de su mujer, pero a su manera, no les hace mucho caso y ellas no sienten su apoyo. Un día un paciente preso de la desesperación se presenta de forma inesperada en casa de la familia en busca de ayuda.