En las peligrosas calles de Raqa, el espía internacional, Haibala (alias El Saharaui), intenta dar caza a El Jordano, uno de los jefes del ISIS más buscados del momento. No es el único infiltrado en Siria. Malika, una enfermera de Ceuta al servicio de la Europol, ha llegado a Raqa con el mismo propósito.